En Venezuela, la comunicación ambiental ha tenido un desarrollo relativamente lento. Esto a pesar de los extraordinarios aportes realizados por un grupo de importantes y aguerridos periodistas ambientales (*1).
Parte del problema, ha sido la confusión aún existente entre información ambiental y comunicación ambiental (*2) Por lo que el periodismo ambiental, como proceso de divulgación de noticias, ha venido relegando frecuentemente a la comunicación, como acción dialógica y motivadora que resulta fundamental para el éxito de las políticas de gestión y educación ambiental (3).
Tal situación se complica, porque estos conceptos nacieron en un mundo dominado por la prensa y la televisión. Pero a partir de la década de los noventa con la irrupción del Internet, y más recientemente con la aparición de las herramientas de la Web 2.0, la comunicación social está sufriendo otro proceso de evolución vertiginosa, y se ha venido transformando y adquiriendo nuevos enfoques y nuevos actores.
En este contexto cambiante, también ha transformado el perfil del comunicador ambiental. Cada día más personas quieren enviar y recibir información sobre los temas relacionados con el ambiente. Y estos nuevos comunicadores lo vienen haciendo desde contextos, perfiles profesionales y motivaciones en extremo heterogéneas, con resultados que van desde lo absolutamente trivial a lo altamente significativo, importante y valioso.
Esta introducción resulta necesaria para presentar a un personaje ecléctico e inquieto que distintas personas pueden haberlo conocido actuando en roles tan diversos como: gerente, comunicador, promotor social y de procesos participativos e incluso como humorista (*4).
Alejandro Luy es un biólogo con una larga trayectoria profesional, incluyendo trabajar en el Ministerio del Ambiente y Organizaciones no Gubernamentales, a participar en diferentes iniciativas promoviendo la participación de la sociedad civil en diferentes proyectos nacionales, así como actuar como representante ante diferentes instancias nacionales e internacionales. Su última aventura lo llevó a conseguir una Maestría en Gerencia Ambiental de la Universidad de los Andes en Bogotá, Colombia.
Pero en este momento, vale la pena resaltar su faceta de comunicador ambiental que lo ha llevado a explorar prácticamente todas las herramientas comunicacionales, desde la más tradicional: la comunicación interpersonal, ya que es un gran motivador y dinamizador de grupos y personas, pasando por las publicaciones – incluyendo los textos en Warao – los boletines vía correo electrónico, blogs, participación en programas radiales, portales Web y Twitter.
En fin, que vale la pena leer esta entrevista, para meterse en las ideas de un gran comunicador ambiental.
¿Puedes contarnos por qué te convertiste en comunicador ambiental?
En un momento, durante mis primeros años como profesional, descubrí la “incomunicación” entre lo que saben y como lo dicen los biólogos o ingenieros sobre los temas ambientales y lo que entienden o no la gente común, y pensé que esa distancia no podía ser cubierta sólo como licenciados en comunicación social. Sin embargo no solo era un problema de falta de entendimiento sino también abundaban los datos y conceptos errados, los cuales – casi por arte de magia – calan más que los verdaderos. De ese tiempo recuerdo haber leído en una revista seudocientífica que las cotúas le sacaban los ojos a los peces (no que se lo comían completos) una historia que luce tan fascinante que fácilmente todo el mundo puede creer.
Así me di cuenta que para contribuir al entendimiento de lo que es y significa el ambiente para el ser humano, era necesario tratar de amalgamar las dos profesiones.
¿Cómo fue el proceso de formarte como comunicador ambiental?
A partir de allí, y de manera natural, me propuse tomar la información correcta y “traducir” el lenguaje técnico en sonidos, imágenes y conceptos comprensibles por el ciudadano común. Y eso es lo que he intentado hacer, con base a mis estudios formales de Biología, estudios complementarios vinculados con la comunicación (talleres de facilitación, de uso de medios, de comunicación corporativas, entre otros), y mucho accionar al lado de los educadores, agrónomos y demás técnicos que han estado vinculados a Fundación Tierra Viva, donde entre otras cosas hemos producido más de 30 publicaciones de distinto tipo, editamos por más de 10 años el Boletín Ambiente en Letras y contamos con el Portal de Desarrollo Sustentable (www.desarrollosustentable.com.ve) y desde 2011 estamos sumado a twitter (@tierravivavzla).
¿Cuál es el proyecto más significativo en materia de educación / comunicación ambiental en el cual has participado o participas?
El proyecto más significativo en mi desempeño profesional se llama Fundación Tierra Viva. La razón es muy lógica: he estado involucrado a esta institución desde su primer proyecto en la Cuenca del Lago de Valencia. Aquí he aprendido escuchando a otras personas – mis compañeros, los docentes y las comunidades con quienes hemos trabajado – y diseñando junto a educadores, biólogos, agrónomos, administradores, un modelo para educar e impulsar cambios significativos en torno al desarrollo sustentable. Así soy, cuando menos, co-responsable de lo bueno y lo malo, de los aciertos o errores, de esta institución y de los impactos que ha logrado en distintos espacios.
¿Cuáles fueron los logros más importantes que se obtuvieron con ese proyecto?
La manera como Fundación Tierra Viva ha abordado diversos temas, como la educación ambiental, el desarrollo sustentable, la producción agroecológica de cacao, la educación intercultural, el comercio justo, ha ido dejando resultados concretos a distintos niveles y se han convertido en referencia en el país. Eso ha sido posible porque los temas y el abordaje en muchos casos fueron innovadores. Creo que ese es el más importante resultado institucional; una metodología de abordaje muy propia y distintiva, efectiva para el logro de objetivos del desarrollo sustentable.
¿Cuál crees que fueron las lecciones más importantes que te quedaron de ese proyecto?
Quizás la primera lección es que no hay verdades absolutas y por eso lo que piensan y conciben un conjunto de técnicos solo se hace posible en la medida de que sean diseñadas, conversadas, validadas y puestas en práctica con los aportes de los “beneficiarios”, los dolientes. Por eso, en otra ocasión he dicho – y es la otra lección - que hay que ensuciarse con la gente para entender sus visiones, necesidades y expresar el sentido de tu presencia en la comunidad. Graciela una productora de cacao, que fue un gran apoyo en el Proyecto Pittier y quien murió hace un par de años, decía que a ella no le gustaban los “extensionistas de la carretera”, para referirse a aquellos que llevan sus pasos sólo hasta donde llega el asfalto.
Fundación Tierra Viva ha sido también una lección de perseverancia, y eso ha sido porque hemos podido transmitir al equipo y la gente con quienes trabajamos que el trabajo vale la pena a pesar de las dificultades. Motivos para “tirar la toalla” hemos tenido durante estos casi 20 años de existencia, pero cuando crees en tu trabajo prefieres buscar otras salidas.
¿Cuáles temas ambientales consideras en este momento que son urgentes de trabajar mediante programas de educación y/o comunicación ambiental?
La urgencia del trabajo en educación y comunicación ambiental viene dada por el ámbito de acción donde te enfoques y por su impacto en la calidad de vida. A nivel nacional la Gestión de Residuos Sólidos junto al consumo y conservación del recurso agua para mí son prioritarias. A nivel de cada estado y municipio las prioridades deben estar más supeditadas a las condiciones particulares del entorno. Por ejemplo, hay regiones de Venezuela donde la educación y comunicación ambiental sobre la gestión de riesgo es fundamental, mientras que en otras el uso de agroquímicos o la conservación de una especie, deberían ser las guías integradoras.
Independientemente de cuál sea el tema de “urgencia” lo que debe existir es una
metodología y un plan construido colectivamente con metas e indicadores precisos
en los cuales puedan estar alineados distintos sectores de la sociedad:
gobiernos, ONG, comunidades y empresas.
¿Cómo ves el estado actual de la educación / comunicación ambiental en Venezuela?
Para esta pregunta tengo tres respuestas, lo cual pueda significar que no hay una sola.
¿Cómo ves el estado actual de la educación / comunicación ambiental en Venezuela?
Para esta pregunta tengo tres respuestas, lo cual pueda significar que no hay una sola.
La primera es que no tengo todos los elementos para hacer una evaluación
objetiva y completa de la educación ambiental en Venezuela. La segunda, es que
evidentemente hay una amplia variedad de iniciativas académicas y de proyectos,
principalmente en el ámbito de la sociedad civil organizada con algunas
propuestas de gobiernos, que demuestra que el tema está presente en muchos
ámbitos del país. La última, es que pareciera que aun estamos muy lejos de
cumplir lo establecido en la Constitución sobre la obligatoriedad de la
educación ambiental en todos los niveles de la educación formal, y eso se debe a
la inexistencia de una política coherente y consensuada que ayude a darle vida
al texto constitucional. Además en ámbitos tan relevantes a nivel internacional
como la Convención Ramsar resulta preocupante que en Venezuela no se haya
nombrado, por falta de iniciativa del Ministerio del Ambiente, el Coordinador No
Gubernamental de Comunicación, Educación y Concienciación del Público, habiendo
tantos profesionales calificados en el tema dentro de organizaciones no
gubernamentales.
Si la misma pregunta la haces con relación a la “comunicación ambiental” yo creo que las llamadas tecnologías de información y comunicación, y las redes sociales han provisto un espacio importante para que noticias, entrevistas y opiniones puedan llegar a un mayor número de personas y espacios. Curiosamente la aparición de graves problemas ambientales, como el cambio climático y sus consecuencias, han sido los que han logrado abrir algunos espacios en los medios de comunicación tradicional. Sin embargo, en nuestro país los medios de comunicación tradicional, públicos y privados, han sido – cuando menos – tímidos a la hora de considerar el ambiente y su incidencia en la calidad de vida en su pauta diaria.
¿En función de lo anterior, cuáles serían las acciones más urgentes que habría que iniciar para hacer más efectiva y de mejor calidad la educación y comunicación ambiental en el país?
Responder esa pregunta equivale a responder ¿cómo hacemos para usar el capital humano y las experiencias de educación ambiental para solucionar los problemas ambientales del país? La respuesta sencilla es: identificando las capacidades, divulgando las experiencias y articulando el accionar. La difícil es cómo hacerlo. Pero creo que podríamos empezar por la creación de uno o varios espacios (congresos, espacios virtuales, etc.) para mostrar lo que se ha venido haciendo en materia de educación ambiental, en el ámbito formal y no formal, y a partir de allí y de manera participativa y consensuada se elabore una Estrategia Nacional de Educación Ambiental. Ese trabajo podría coordinarlo el Ministerio de Ambiente, pero debe ser una acción que involucre a toda la sociedad, y no solo al gobierno central. Para el financiamiento de ésta Estrategia se podría contar con los fondos de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación que maneja el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Un comentario final
Yo tengo la percepción de que la educación y la comunicación ambiental son vistas por la mayoría de los ciudadanos, las empresas, por gobernantes y ministros, medios de comunicación, incluso por sectores de la sociedad civil no vinculados al área como “las hermanitas huérfanas”, lo “comeflor”, lo poco importante, o – en el otro extremo – la vía para los mensajes catastróficos y las acciones imposibles, de las cuáles es mejor no saber para no deprimirnos.
Asumiendo que esa percepción es cierta, considero que una tarea para
quienes laboramos en la educación y comunicación ambiental es estructurar mejor
el discurso y el mensaje sobre la relevancia de la educación ambiental como
instrumento para mejorar el bienestar humano, además de buscar formas asertivas
de comunicación que nos ayuden a acercarnos más a nuestro público objetivo, tan
amplio y diverso como la sociedad misma.
Con nuestro mensaje la gente debe percibir inspiración, no sólo frustración y calamidad. Las palabras deben activar al ciudadano a partir del entendimiento de la importancia del entorno, y no como muchas veces ocurre que los condiciona a pensar – dicho vulgarmente y en criollo – “ésta vaina se jodió”.
Ese es uno de los retos más importantes para educadores y comunicadores ambientales.
*1. Ver las entrevistas en este mismo blog a María Eugenia Gil, Adriana Bocalón y Gilberto Carreño y el homenaje a Marisela Salvatierra en el artículo sobre las mujeres en el ambientalismo en Venezuela.
*2. La información ambiental o periodismo ambiental, que ha sido definida como el tratamiento a través de los medios masivos de comunicación de los temas relacionados con el medio ambiente. Por su parte, la comunicación ambiental es una herramienta de gestión dirigida a promover el apoyo y participación hacia políticas ambientales específicas, así como favorecer los procesos de negociación sobre estos temas. Así mismo, en conjunto con la educación ambiental, ayuda a conformar nuestra comprensión sobre el ambiente, motiva a la acción proambiental, promueve la participación de los sectores involucrados en las situaciones y procesos de gestión ambiental y ayuda a tender puentes entre diversas perspectivas y enfoques relacionados con estos temas. Estas definiciones fueron tomadas en parte de: Bacchetta, V. 2000. El periodismo ambiental, un convidado de piedra. Onda Digital, Nº 18. / Castro, R. 1999. Retos y oportunidades de la comunicación para el cambio ambiental. Ciclos, 5: 5-8. / Gomis, A. y Hesselink. F. 1995. La comunicación como instrumento de la política ambiental. UICN. / Solano, D. 2008. Estrategias de comunicación y educación para el desarrollo sostenible. UNESCO. Chile. / Castro, R. (ed.) 2005. Más que palabras. Comunicación ambiental para una sociedad sostenible. GEA, España.
*3. La interacción cada vez mayor entre estos dos grandes campos humanos: La educación y la comunicación ha llevado a acuñar el término “educomunicación” que cada vez tiene más aceptación. Ver: http://educarencomunicacion.com/2010/11/educomunicacion-mas-alla-de-2-0/
*4. Desde hace varios años Alejandro ha desarrollado su faceta de humorista y cronista de la realidad venezolana, algunos de sus textos pueden verse en: www.nojile.chovet.com y en su blog “Vivir viviendo” (cuyo nombre fue vilmente plagiado) en http://alejandroluy.blogspot.com/
Muy de acuerdo, Alejandro, felicitaciones a ti y a tu equipo por ese trabajo.
ResponderEliminarExcelente la entrevista Alejandro, que buena la aclaratoria entre el periodismo ambiental y la comunicación al servicio de la educación socio-ambiental. Felicitaciones.
ResponderEliminarMuy buena la entrevista y fresca aclaratoria de la percepción entre la educación y la comunicación ambiental, Alejandro Luy es parte de las personas multifacética que necesitamos en este País. Felicitaciones Maraisa!( Maraisa en lengua warao significa Amigo y/o Compañero)
ResponderEliminarBuenas tardes Alejandro. Esta entrevista me ha parecido interesante a pesar de que tiene sus años. Estoy estudiando comunicación, pero lastimosamente en mi universidad no tenemos una materia que pueda abordar el área de periodismo ambiental, cosa que me llama muchísima la atención. Cabe la posibilidad de que puedas responderme unas preguntas en cuanto al tema en el que estoy interesada ya que eso me facilitaría algunas dudas que tengo y donde podría buscar un curso en cuanto a la formación de dicho tema. Aquí te las dejo:
ResponderEliminar1. Como se forma un periodista ambiental
2. Cuáles son los géneros periodísticos y medios de comunicación que facilitan la divulgación ambiental
3. Cuál sería la característica principal del periodismo ambiental y por qué.
También agradecería si pudieras informarme como dije anteriormente donde poder asistir a un curso en cuanto al tema en sí.
Espero tu más pronta respuesta y disculpa las molestias.
Saludos.
Estimado lector o lectora, para responder a tus muy interesantes preguntas e intercambiar ideas, por favor envíamelas a mi correo alvareziragorry@gmail.com ya que por esta vía ni siquiera estoy seguro si recibirás mi comentario. Espero por tu contacto.
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