19 sept 2009

Educadores Ambientales de Venezuela (La gente que está trabajando para hacer un mejor país) 4 – Carelia Hidalgo


Continúo con la cuarta entrega de las entrevistas a los educadores ambientales de Venezuela, Hoy quise incluir una educadora ambiental que sabe mezclar la pasión, la perseverancia y el profesionalismo. Carelia Hidalgo siempre me ha impresionado por su capacidad para asumir con éxito trabajos donde a muchos otros les daría miedo o flojera.
Carelia, asumió su carrera de Ingeniería Agronómica y de profesora de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado con un enfoque humano y ambiental, con sentido de justicia y una mirada abierta a una realidad compleja e integral. Por eso, se impuso abrirse en su profesión haciendo una maestría en educación ambiental, a la vez que trabajaba profesionalmente, no en donde está el negocio agronómico, sino donde están los problemas de la gente que trabaja y sufre en las zonas semiáridas del estado Lara.

Espero entonces que disfruten esta entrevista tan interesante:

¿Puedes definirte como educadora ambiental?
Bueno, creo que lo más importante de ser “humano” es educarse, nos diferencia del resto de los animales. Cuando logremos sociedades emancipadas entonces podremos alcanzar unas mejores relaciones en y con el ambiente, es cuestión de conocimientos bien entendidos en la complejidad y relatividad de lo que somos y para que pasamos por este planeta. Así que creo que puedo aportar un granito de arena a esa gran tarea de educar, considero que la palabra que me acompaña es esperanza dentro de esta gran incertidumbre que vivimos y entendiendo la gravedad de los problemas.

¿Cómo llegaste a convertirte en educador ambiental?
Creo que la vida va abriendo puertas y mostrando caminos. La preocupación por el ambiente es algo que me motivó desde niña. Siempre me llamó la atención cosas relacionadas con la naturaleza. Luego a los 13 años decidí por la ingeniería agronómica, durante mi formación profesional me gusto lo relacionado con la conservación de cuencas y el control biológico, eso fue a finales de los 80, nadie me hablo en la universidad de la educación ambiental.
Pero lo de educar fueron otras circunstancias, principalmente por no dispersarme en la vida. En un momento se abrieron muchas puertas al mismo tiempo y decidí por la Educación Ambiental (EA). Me inicie en el 1994 como docente en EA en el Colegio Universitario Fermín Toro y ahí comenzó mi historia con este apostolado, entonces decidí comenzar una maestría en esa misma área. Desde ese momento he pasado por muchas fases como educadora ambiental, y me gusta pensar que ¡es mi evolución!

¿Cuál es el proyecto más significativo en materia de educación ambiental en el cual has participado o participas?
Realmente es el que yo misma he ido creando y al cual le han surgido nuevas madres y padres, es el Centro Demostrativo de Técnicas Agroecológicas para el Semiárido, conocido por estos lados como CenecoAgro. Nuestra misión es la lucha contra la desertificación. Desde allí desarrollamos el componente educativo ambiental como un eje transversal dentro de todo lo que nos proponemos y en proyectos de desarrollo regional donde nos invitan a participar. Desde aquí realizamos actividades de docencia, investigación y extensión en el área agroecológica y la misma educación ambiental. Nos han visitado, para realizar giras, miles de personas de Lara y Portuguesa principalmente. Las personas que nos visitan en su mayoría son estudiantes y docentes, de los diferentes niveles educativos, así como grupos de productores.

¿Cómo ves el estado actual de la educación ambiental en Venezuela?
La veo, con esperanza. Aun cuando en 30 años no se ha avanzado todo lo que se esperaba, hoy contamos con herramientas que debemos aprovechar. Los educadores ambientales podemos ocupar espacios más protagónicos en el cumplimiento del artículo 107 y capítulo IX de CRBV y la amplitud decretada en la LOA para poner en práctica la corresponsabilidad en los asuntos ambientales. Claro, tenemos que ganar voluntades políticas que estén realmente convencidas que debemos dar un vuelco al modelo productivo venezolano, que nos causa un gran dilema ético entre el rubro que nos mantiene y los problemas ambientales globales a los cuales aportamos.

En la EA formal, creo que a nivel de educación primaria se tienen claros logros, pero la educación diversificada me preocupa fuertemente, la veo muy divorciada de lo que debe ser el componente educativo ambiental en los currículos. Y no hablemos de la educación superior, ahí más lejos estamos aun, se hacen acciones muy puntuales. Es un grave problema de discontinuidad, incumplimiento de uno de los principios más importante de la EA.

En EA no formal existen iniciativas puntuales, en organismos gubernamentales y ONG, pero muchas veces anda cada uno por su lado y no se concretan proyectos de alto impacto ambiental. Pareciera que existe desconocimiento de lo que hace el otro; y muchas veces, porque no decirlo, el miedo a perder el protagonismo, como si lo importante fuera ser actor principal, y no entender que el principal actor es el planeta y su futuro.

A nivel de los medios de comunicación, creo que aún falta mucho de sus aportes en asuntos ambientales. Existen desconocimiento e información indebida en materia ambiental, aun cuando no podemos negar que casi siempre los medios impresos dan aportes, y poco los medios televisivos.

Otro punto que veo débil en la EA, son las investigaciones en evaluación de los impactos generados por los proyectos que se formulan en esta área. No nos gusta evaluar y mucho menos que nos evalúen, tenemos que cambiar esa cultura y reflexionar cada día.

También creo que otra ley importante para avanzar en asuntos ambientales es la LOPCYMAT, la cual está permitiendo tomar consciencia ante asuntos ambientales que afectan la calidad de vida de los trabajadores venezolanos.
Siento que el MPPA ha perdido el protagonismo que merece en los asuntos ambientales, por lo menos hablo desde la región que ocupo. Aun cuando no tenemos que negar que la Misión Árbol está llena de buenas intenciones, tenemos que esperar los frutos de esta inversión del Estado.

Me preocupa que no se tenga claridad en lo que es realmente ambiente. No dudo que se está tratando de hacer un esfuerzo por incorporar el componente ambiental en los programas de desarrollo, pero resultan siempre muchas incongruencias, que son resultado de las concepciones que se manejan.

Entre los educadores ambientales debemos generar espacios de discusión para promover posiciones y defender nuestra disciplina, pero no ocupar mucho tiempo en ello. Sabemos que el desarrollo sostenible es un modelo con muchas patas inciertas aun, es algo que esta en construcción, por lo tanto como podemos decir que somos educadores para la sostenibilidad, que es algo sobre lo que aun no se tiene claridad. Somos educadores ambientales, lo importante es que avancemos y demostremos con hechos los logros alcanzados.

¿Qué sería lo más importante que habría que hacer para mejorar la educación ambiental en el país?
Tratando de hacer una secuencia con lo que mencione en la pregunta anterior, son varias las cosas importantes, y necesitamos de muchos educadores ambientales a lo largo del territorio nacional.
  • Ocupar espacios más protagónicos en el cumplimiento de las leyes que dan cabida a la EA.
  • Ganar voluntades políticas, los educadores ambientales deben ocuparse de educar ambientalmente a los entes decisores, para que se entienda más la magnitud de los problemas y lo importante de los cambios culturales.
  • Dentro de la EA formal, debemos trabajar fuertemente con la formación docente a todos los niveles, hay mucho desconocimiento y manejo de conceptos errados.
  • Otros aliados fundamentales en la EA, son los medios de comunicación. Tenemos que ganarlos en la promoción de valores para la vida en el planeta.
  • Formular y ejecutar proyectos que midan los impactos que generan, se podría hacer un uso más eficiente de los recursos que muchas veces son escasos para los asuntos ambientales.
  • Creo que la Educación Ambiental debe ser la dimensión que abarque toda la red social que nos une, los educadores ambientales tienen que participar en los programas de desarrollo para darle el sentido ambiental e integrador que ameritan.

Un comentario final
Mi comentario final, sería que de todo lo que expresamos en este espacio de desahogo para los educadores ambientales nazca algo muy bueno. Tenemos que conocernos, valorarnos, reconocernos en nuestros espacios de lucha, con respeto ante lo que hacemos y desde la óptica que lo vemos. Creo en la herramienta electrónica como una buena vía para compartir experiencias y generar discusiones, pero debemos usarla para hacer grandes acciones como educadores ambientales. Te felicito por esta iniciativa y gracias por invitarme.

10 sept 2009

Educadores Ambientales de Venezuela (La gente que está trabajando para hacer un mejor país) 3- Pablo Kaplún


Después de un mes de vacaciones forzadas de este blog, reinicio las entrevistas a los educadores ambientales venezolanos, que para mí son los que con trabajo, honestidad y profesionalismo están construyendo el ideal de un país donde todos tengamos derecho a un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado.

En esta ocasión les traigo la entrevista hecha a Pablo Kaplún. Me parece muy interesante que salga en este momento, ya que Pablo recientemente presentó con éxito su tesis en el Doctorado Universitario de Educación Ambiental que se realiza en España, y esta es una buena razón para celebrarlo y felicitarlo.

Cuando pienso en Pablo, hay dos imágenes que me vienen a la mente. En primer lugar la de la persona, ya que es uno de los mejores seres humanos que he conocido: bondadoso, honesto, y consecuente amigo. Por otra parte, me viene la idea de la fidelidad a un ideal de justicia y equidad que ha guiado toda su vida profesional. A pesar de su tradicional humildad Pablo tiene un currículo importante: Geógrafo y Educador y magister en Andragogía. Actualmente es tesista del Postgrado Interuniversitario en Educación Ambiental en Educación Ambiental. Trabajó como docente e investigador de la UCV, así como en el extinto CONAC. Fue el fundador de Geografía Viva, y ha trabajado en una enorme cantidad de proyectos comunitarios, educativos y de comunicación alternativa tanto en Caracas como actualmente en Mérida.

Sin más presentaciones aquí les pongo las respuestas de Pablo al cuestionario que le enviamos.

¿Puedes definirte como educador ambiental?
Lo soy por una causa un tanto accidental, mi vocación vital siempre, desde muy pequeño era ser geógrafo, como estudiante de esta ciencia y luego como profesional mi preocupación fundamental era cómo poner esa ciencia al servicio de la gente, especialmente de las comunidades populares en ese esfuerzo, casi sin quererlo me fui acercando a la educación y de ese cruce de cosas me hice activista de la EA.

¿Cómo llegaste a convertirte en educador ambiental?
Creo haber respondido un poco esto en la respuesta anterior. En el año 1984 se abrió la posibilidad de hacer un componente docente en la Escuela de Educación de la UCV a los estudiantes de Geografía....eso me hizo educador formal y al tener formación y vocación ambiental por mi carrera de origen me hice EA en ese puente, pero sobre todo ha sido el trabajo comunitario lo que ha marcado mi vida, mi sensibilidad por las causas sociales que provienen del hecho de haber nacido en un hogar de políticamente de izquierda y marcado por todo lo que significa D. Paulo Freire. Me tocó vivir una época en que la noción de izquierda había entrado en crisis y en realidad lo que predominaba en la gente que veníamos de esa formación era un espíritu crítico, de esa criticidad fue surgiendo la idea de que uno de los puntos más débiles del modelo civilizatorio actual es el consumismo y su carácter no sustentable. Ejerciendo como geógrafo al servicio de la comunidad de Barlovento, hacia 1985 y 1986, alguien me dijo que lo que hacía era Educación Ambiental, supongo que a partir de ahí supe que trabajaba en esa línea y comencé a acercarme a quienes decían ejercer esa profesión. Un punto de inflexión muy importante en ese sentido fue cuando mi actual entrevistador, Alejandro Álvarez, dio un curso de “metodologías efectivas de educación ambiental” en el Jardín Botánico de Caracas, allí fue que no tuve más dudas que eso era una parte importante de mi vida.

¿Cuál es el proyecto más significativo en materia de educación ambiental en el cual has participado o participas?
El más significativo que he participado y participo es el Programa “Participamos por un Ambiente Sano (PAS)”; de Geografía Viva que promueve el ejercicio de la ciudadanía ambiental y la contraloría ambiental de parte de niños, niñas y adolescentes. Soy su coordinador para el Estado Mérida y, pese a que está hoy en día muy limitado de recursos, sigue con fuerza en dos municipios de ese entidad federal.

¿Cómo ves el estado actual de la educación ambiental en Venezuela?
Esta es una respuesta muy difícil de dar. Tal vez en el discurso oficial estamos con más fuerza que en otros tiempos (debemos ser el único país del mundo en que la EA tienen rango constitucional), pero más allá del discurso, gente valiosa que teníamos trabajando en nuestra área hoy día está alejada o ejerciendo cargos jerárquicos en el Estado con lo cual ya no se cuenta con su talento y esfuerzo para nuestra causa. Me consta que en muchas escuelas hoy día se hacen mayores esfuerzos que antes en nuestro campo, como por ejemplo casi todas las escuelas bolivarianas rurales cuentan con huertos orgánicos, pero la dispersión de los educadores ambientales, con su consecuente pérdida de protagonismo público es mayor. Hay algunas iniciativas oficiales interesantes como la Misión Árbol o el convenio Cuba-Venezuela, pero lucen como poca fuerza desde el punto de vista de su aplicación práctica.

¿Qué sería lo más importante que habría que hacer para mejorar la educación ambiental en el país?
Que los medios de comunicación masivos la trabajen con una fuerza tal que se vuelva un tema de moda y masa.

Un comentario final
En la respuesta anterior me concentré en la temática de los medios de comunicación. Pero lo hice porque la pregunta está estructurada de una forma tal que obligaba a una sola respuesta. Pero hay otras muchas cosas importantes que hacer. Una de ellas es el logro de la existencia de una política de Estado en EA realmente seria y de largo aliento. A la par de ello, es necesario impulsar con fuerza instancias de articulación entre los educadores del área. Estamos demasiado dispersos y nuestro esfuerzo es totalmente asistemático o espasmódico. No se trata de negar la autonomía de las experiencias, sino de articularlas, que es la mejor manera de crear sinergia y así potenciarlas, requieren además que se les dote de recursos y no de limosnas, que es lo que actualmente tenemos. Debemos hacer una educación ambiental participativa, dinámica, fresca, mucho más pendiente de la formación crítica de la gente y de la resolución de sus problemas (ambientales y de todo tipo) donde lo prioritario no sea la pulcritud de los términos teóricos.