8 jul 2015

El ambiente en la Agenda de Desarrollo más allá del 2015






El día de ayer (08/07/2015) la Asociación Sinergia en conjunto con la Plataforma de Redes de Organizaciones de la Sociedad Civil de Venezuela realizó una segunda Consulta Nacional en relación con los Objetivos de Desarrollo luego del 2015.

Estas actividades de consulta forman parte de una campaña internacional (Action2015) dirigida a incorporar activamente a las organizaciones sociales de todo el mundo en la discusión de los nuevos objetivos de desarrollo que sustituirán a los Objetivos del Milenio que estuvieron vigentes desde el 2000 y hasta este año.

Los nuevos objetivos propuestas le dan un peso importante al tema ambiental, no solo con objetivos muy concretos, sino como proceso transversal a todo el resto de los temas presentados en las primeras discusiones. Este es un claro reconocimiento a la importancia de las consideraciones ambientales como factor de desarrollo humano.

En este contexto, los organizadores nos solicitaron a Alejandro Luy y a mi persona desarrollar una primera aproximación a la comprensión de la articulación entre los temas de desarrollo y la gestión del ambiente. Esta idea se convirtió en un documento que permitirá iniciar las discusiones y aportes de muchas organizaciones, instituciones y personas en este importante tema.

Este texto lo coloco a la disposición de los lectores para apoyar la divulgación del mismo y promover la discusión.




EL AMBIENTE EN LA AGENDA DE DESARROLLO MÁS ALLÁ DEL 2015

Alejandro Álvarez Iragorry y Alejandro Luy (*)


La ruta desde el conservacionismo al desarrollo sustentable

A mediados del siglo XX se hicieron evidentes los efectos negativos del desarrollo, tal como este era entendido hasta esa fecha, donde no se valoraban las externalidades negativas sobre la gente y el ambiente. Ello llevó a que en muchos países se establecieran organizaciones ciudadanas que reclamaban y apoyaban la conservación de las especies y áreas naturales amenazadas.

Más adelante, en las últimas décadas del siglo pasado, el avance de las ciencias ambientales llevó a una comprensión más integral de la compleja red de relaciones que conecta todos los procesos que ocurren sobre la tierra. A la vez que se reconoció las profundas relaciones entre los sistemas ambientales, las sociedades humanas, sus sistemas de producción y sus culturas.

Esto ocurrió en simultáneo con el aumento de la evidencia científica de que el desarrollo industrial y tecnológico estaba generando un impacto global que pone en riesgo la capacidad de los sistemas naturales para mantener la vida y generar servicios esenciales. En el extremo de esta situación, el cambio climático global tiene el potencial de afectar, no solo a los sistemas ambientales, sino a la economía y culturas humanas a escala global.

Un manual para vivir en la Tierra 

En los años 80 del pasado siglo se propuso la idea del desarrollo sostenible o sustentable (DS). Este nuevo modelo de desarrollo parte del principio de responsabilidad compartida de mantener las condiciones y atributos existentes en los sistemas naturales de tal manera de lograr la satisfacción de las necesidades humanas actuales y futuras.

El mismo busca articular los procesos sociales, económicos y ambientales de tal manera de avanzar hacia el uso responsable y ético de los recursos y territorios, a la vez que busca lograr la mayor justicia, seguridad y equidad en las relaciones sociales y el logro del avance de las condiciones de vida de la población a través de una economía que garantice la prosperidad y protección de todos los seres humanos.

En este marco, es posible reconocer que existe un vínculo fundamental entre las condiciones ambientales y los derechos humanos. En tal sentido, el derecho a la vida, salud, alimentación, seguridad, trabajo, educación y los derechos de los pueblos indígenas solo pueden ser realizados si las personas son parte de ambientes sanos, seguros y ecológicamente equilibrados.

Por el contrario, es claro que el deterioro ambiental genera situaciones que menoscaban y vulneran esos derechos, afectando principalmente a las personas con menores recursos económicos, mujeres, niños y otros grupos vulnerables, profundizando severamente su situación y dificultando sus posibilidades de mejorar sus condiciones de vida.

Caminando la Agenda de Desarrollo más allá del 2015

Este año finaliza el período de vigencia de la Agenda de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.  En este período se han logrado algunos avances en las diversas áreas planteadas en los mismos, pero a la vez en algunos de estos objetivos no lograron ser alcanzados e incluso se observan graves dificultades en su camino. Uno de los temas preocupantes, es la falta de acuerdos significativos que lleven a disminuir de manera significativa la emisión de gases que causantes del cambio climático global.

Igualmente, dentro de nuestro país se han producido retrocesos en la gestión de recursos naturales tales como la gestión integral del agua y la protección de ecosistemas prioritarios para el país, así como en la estructura institucional necesaria para definir e implementar las políticas ambientales del país.

A pesar de ello, resulta necesario seguir adelante, y en este año se espera finalizar la construcción de una nueva Agenda de Desarrollo Post-2015. En la misma los temas ambientales han sido reforzados, así como resultan transversales a muchos de los otros objetivos propuestos.

Las múltiples redes que conectan ambiente y sociedad

Desde el marco del DS es posible conectar los temas ambientales con el desarrollo social de los pueblos. Ahora bien, el tema ambiental es enormemente amplio y complejo. Por ello, solo se presentarán algunos aspectos que se consideran prioritarios para Venezuela. Así mismo conectaremos los grandes temas ambientales del país con los objetivos propuestos en la nueva Agenda de Desarrollo Post-2015.

1. Agua
El agua como todos sabemos es un elemento esencial para la vida, salud y progreso de toda persona, comunidad y nación. Para lograr una vida sana y productiva debe estar garantizado un suministro de agua en cantidades suficientes, de manera permanente y tener una calidad que garantice la salud de las personas que la utilicen.

En nuestro país, el Ejecutivo considera que ha sobrepasado una de las Metas del Milenio al reportar
que un 95% de la población tiene acceso al agua potable. Este dato no parece ser coherente con el hecho de que una cifra cercana al 40% de los habitantes de Venezuela no recibe agua de forma regular. Adicionalmente, en muchas regiones el agua que se distribuye no tiene las condiciones mínimas de calidad para garantizar la salud de los usuarios de la misma.

Por otra parte, el país tiene deficiencias importantes tanto en la capacidad de recolección y tratamiento de aguas residuales. Por ello son vertidas a ríos, lagos, mares, y otros cuerpos de agua sin ningún tratamiento, contaminando los mismos y promoviendo la propagación de enfermedades derivadas del uso de estas aguas.

Finalmente, para poder garantizar la disponibilidad de agua para todos, es necesario producirla. El agua que llega a cada hogar deriva de la capacidad de los bosques en las cuencas altas de los ríos para almacenar y canalizar estas aguas. A medida que estos sistemas forestales son intervenidos, y muchas veces destruidos, se van mermando los volúmenes y calidad de agua producidos.

Es muy importante ver este panorama de forma integral, es por ello que la nueva Agenda de Desarrollo Post-2015 estipula en su Objetivo 6: Garantizar la disponibilidad de agua y su ordenación sostenible y el saneamiento para todos.

Algunos datos de Interés: Aunque en algunos sectores del Área Metropolitana de Caracas los habitantes pueden tener a su disposición 510 litros por día promedio, en otros sectores de la misma ciudad la dotación de agua no alcanzan los 150 litros por persona por día. El suministro de agua del 80% de la población venezolana se origina en cuencas existentes en 20 Parques Nacionales. Asimismo, el 70% de la electricidad es generado a partir del agua proveniente del  Parque Nacional Canaima.

2. Biodiversidad
Venezuela contiene una muy alta diversidad biológica, por eso es llamado un país megadiverso. Este atributo ha sido la base de la subsistencia de la población a lo largo de su historia. En contraste con esta realidad, la dependencia de la renta petrolera ha llevado a la población a perder la vinculación con la biodiversidad local y hemos puesto en peligro a muchas especies y ecosistemas. Esto ha llevado a su vez a destruir fuentes de empleo, modos de vida, culturas autóctonas y capacidad para generar economías productivas y soberanas.

A pesar de esta situación, la biodiversidad aún tiene un posee un enorme potencial para fortalecer el desarrollo venezolano, siempre y cuando sea utilizada de manera responsable y organizada. En tal sentido, el uso sostenible de especies locales, el turismo sustentable, el manejo ecológico de áreas de cultivo y cría y la creación de ciudades “verdes”, pueden ser fuente de trabajo y prosperidad estable para muchas personas y comunidades actualmente empobrecidas.

Dos objetivos de la nueva Agenda de Desarrollo Post-2015 están relacionados con el tema de la biodiversidad: Objetivo 14. Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible. Objetivo 15. Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, efectuar una ordenación sostenible de los bosques, luchar contra la desertificación, detener y revertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de la diversidad biológica.

Algunos datos de Interés: En el Parque Nacional Morrocoy (Edo. Falcón) el turismo proporciona aproximadamente 50% de los empleos de los dos municipios colindantes. A su vez en los PN Sierra Nevada y La Culata (Edo. Mérida) el turismo comunitario mantiene 135 microempresas turísticas familiares con 1.256 beneficiarios directos e indirectos en 28 comunidades.

3. Contaminación
Aunque en Venezuela se ha producido episodios de contaminación a lo largo de toda su historia, esta
ha incrementado de manera grave en los últimos ochenta años producto del mantenimiento de un modelo de desarrollo basado en la  dependencia de la extracción intensiva de recursos naturales, principalmente petróleo, así como el crecimiento expansivo de las zonas urbanas, los modelos agrícolas tecnificados y el mal manejo de sustancias tóxicas de origen industrial.

La consecuencia de la contaminación es el deterioro de la salud de la población y la disminución de
los ecosistemas de ser productivos. Ambos efectos inciden a su vez como factores generadores de pobreza y vulnerabilidad de la población.

El tema de la contaminación ambiental confluye con los temas de salud y es parte constituyente de la nueva Agenda de Desarrollo Post-2015 en su Objetivo 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.

Algunos datos de Interés: En el Alto Caura (Edo. Bolívar) el 92% de las mujeres presentan niveles de mercurio en sus organismos superiores a los máximos establecido por la OMS. En la cuenca del Lago de Valencia el agua suministrada por el Acueducto Regional del Centro presenta niveles de contaminación fuera de las normas legales del país.

4. Cambio climático
Venezuela es un país vulnerable al cambio climático. Se prevé que este fenómeno puede generar inundaciones de zonas costeras, afectar la producción agrícola y pesquera, disminuir la disponibilidad de agua, promover la expansión de enfermedades transmitidas por vectores y aumentar el riesgo de desastres producto de eventos meteorológicos intensos.


El cambio climático es un fenómeno que ya está afectando al país y su impacto puede ir haciéndose más intenso en las próximos cincuenta a cien años. Aunque el país no es un gran productor de los gases involucrados en el cambio climático, como país productor de combustibles fósiles tiene una responsabilidad global en la búsqueda de soluciones que lleven a su sustitución, a la vez que debe promover un cambio ordenado de la economía de tal manera de hacerla cada vez menos dependiente de la explotación de estos combustibles.

El tema de Cambio Climático se presenta en la nueva Agenda de Desarrollo Post-2015 en su Objetivo 13. Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.

Algunos datos de Interés: Las predicciones actuales indican que el aumento de la temperatura producto del cambio climático afectará a cultivos como la papa, el café y el maíz y favorecerá a expansión de enfermedades tales como la malaria, el dengue y otras transmitidas por vectores.


El reto ambiental para Venezuela en la Agenda de Desarrollo Post-2015 

Venezuela debe establecer una Agenda propia que le permita superar los obstáculos y desafíos que en este momento dificultan sus posibilidades de avanzar hacia la sustentabilidad. En tal sentido, en este momento es posible plantearse algunas ideas que sirvan para iniciar la necesaria discusión entre todos los actores sociales del país.

Algunas de estas ideas orientadoras son las siguientes:

  • Establecer metas viables que permitan garantizar  un suministro adecuado de agua a la población en términos de volúmenes, continuidad y calidad. 
  • Diseñar e implementar políticas a largo plazo, para asegurar y conservar las cuencas productoras de agua en todo el país.
  • Revalorizar, proteger la diversidad biológica del país a través de procesos de planificación, ordenamiento y uso sostenible de los ecosistemas y las especies que ellos contienen.
  • niciar un programa nacional dirigido a inventariar y controlar las fuentes de contaminación ambiental.
  • Iniciar una política de Estado integral, participativa e inclusiva para enfrentar los retos del cambio climático, estableciendo programas de mitigación y adaptación que sean adecuados continuos y ajustables.
  • Promover la educación, información y participación de la población de tal manera de garantizar su incorporación a la toma de decisiones y contraloría con respecto a todos los aspectos que le competan en la gestión ambiental.
  • Establecer plataformas y medios que permitan el diálogo, la integración y la participación social en la búsqueda de acuerdos, alianzas y compromisos amplios con respecto a la gestión ambiental.


Finalmente será necesario tomar conciencia de que, tal como lo demostró el Ing. Arnoldo José Gabaldón, primer ministro del ambiente de Venezuela, el desarrollo sustentable solo es posible en democracia.





 (*)  Alejandro Álvarez, Director de Ecojuegos, Coordinador de la Red FOVEA, miembro del Comité Coordinador de la Red Ara 2010-2014, Animador Nacional de la CEC-IUCN; // Alejandro Luy,Gerente general de Fundación Tierra Viva, miembro del Comité Coordinador de la Red Ara 2009-2014