Continúo con la cuarta entrega de las entrevistas a los educadores ambientales de Venezuela, Hoy quise incluir una educadora ambiental que sabe mezclar la pasión, la perseverancia y el profesionalismo. Carelia Hidalgo siempre me ha impresionado por su capacidad para asumir con éxito trabajos donde a muchos otros les daría miedo o flojera.
Carelia, asumió su carrera de Ingeniería Agronómica y de profesora de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado con un enfoque humano y ambiental, con sentido de justicia y una mirada abierta a una realidad compleja e integral. Por eso, se impuso abrirse en su profesión haciendo una maestría en educación ambiental, a la vez que trabajaba profesionalmente, no en donde está el negocio agronómico, sino donde están los problemas de la gente que trabaja y sufre en las zonas semiáridas del estado Lara.
Espero entonces que disfruten esta entrevista tan interesante:
¿Puedes definirte como educadora ambiental?
Bueno, creo que lo más importante de ser “humano” es educarse, nos diferencia del resto de los animales. Cuando logremos sociedades emancipadas entonces podremos alcanzar unas mejores relaciones en y con el ambiente, es cuestión de conocimientos bien entendidos en la complejidad y relatividad de lo que somos y para que pasamos por este planeta. Así que creo que puedo aportar un granito de arena a esa gran tarea de educar, considero que la palabra que me acompaña es esperanza dentro de esta gran incertidumbre que vivimos y entendiendo la gravedad de los problemas.
¿Cómo llegaste a convertirte en educador ambiental?
Creo que la vida va abriendo puertas y mostrando caminos. La preocupación por el ambiente es algo que me motivó desde niña. Siempre me llamó la atención cosas relacionadas con la naturaleza. Luego a los 13 años decidí por la ingeniería agronómica, durante mi formación profesional me gusto lo relacionado con la conservación de cuencas y el control biológico, eso fue a finales de los 80, nadie me hablo en la universidad de la educación ambiental.
Pero lo de educar fueron otras circunstancias, principalmente por no dispersarme en la vida. En un momento se abrieron muchas puertas al mismo tiempo y decidí por la Educación Ambiental (EA). Me inicie en el 1994 como docente en EA en el Colegio Universitario Fermín Toro y ahí comenzó mi historia con este apostolado, entonces decidí comenzar una maestría en esa misma área. Desde ese momento he pasado por muchas fases como educadora ambiental, y me gusta pensar que ¡es mi evolución!
¿Cuál es el proyecto más significativo en materia de educación ambiental en el cual has participado o participas?
Realmente es el que yo misma he ido creando y al cual le han surgido nuevas madres y padres, es el Centro Demostrativo de Técnicas Agroecológicas para el Semiárido, conocido por estos lados como CenecoAgro. Nuestra misión es la lucha contra la desertificación. Desde allí desarrollamos el componente educativo ambiental como un eje transversal dentro de todo lo que nos proponemos y en proyectos de desarrollo regional donde nos invitan a participar. Desde aquí realizamos actividades de docencia, investigación y extensión en el área agroecológica y la misma educación ambiental. Nos han visitado, para realizar giras, miles de personas de Lara y Portuguesa principalmente. Las personas que nos visitan en su mayoría son estudiantes y docentes, de los diferentes niveles educativos, así como grupos de productores.
¿Cómo ves el estado actual de la educación ambiental en Venezuela?
La veo, con esperanza. Aun cuando en 30 años no se ha avanzado todo lo que se esperaba, hoy contamos con herramientas que debemos aprovechar. Los educadores ambientales podemos ocupar espacios más protagónicos en el cumplimiento del artículo 107 y capítulo IX de CRBV y la amplitud decretada en la LOA para poner en práctica la corresponsabilidad en los asuntos ambientales. Claro, tenemos que ganar voluntades políticas que estén realmente convencidas que debemos dar un vuelco al modelo productivo venezolano, que nos causa un gran dilema ético entre el rubro que nos mantiene y los problemas ambientales globales a los cuales aportamos.
En la EA formal, creo que a nivel de educación primaria se tienen claros logros, pero la educación diversificada me preocupa fuertemente, la veo muy divorciada de lo que debe ser el componente educativo ambiental en los currículos. Y no hablemos de la educación superior, ahí más lejos estamos aun, se hacen acciones muy puntuales. Es un grave problema de discontinuidad, incumplimiento de uno de los principios más importante de la EA.
En EA no formal existen iniciativas puntuales, en organismos gubernamentales y ONG, pero muchas veces anda cada uno por su lado y no se concretan proyectos de alto impacto ambiental. Pareciera que existe desconocimiento de lo que hace el otro; y muchas veces, porque no decirlo, el miedo a perder el protagonismo, como si lo importante fuera ser actor principal, y no entender que el principal actor es el planeta y su futuro.
A nivel de los medios de comunicación, creo que aún falta mucho de sus aportes en asuntos ambientales. Existen desconocimiento e información indebida en materia ambiental, aun cuando no podemos negar que casi siempre los medios impresos dan aportes, y poco los medios televisivos.
Otro punto que veo débil en la EA, son las investigaciones en evaluación de los impactos generados por los proyectos que se formulan en esta área. No nos gusta evaluar y mucho menos que nos evalúen, tenemos que cambiar esa cultura y reflexionar cada día.
También creo que otra ley importante para avanzar en asuntos ambientales es la LOPCYMAT, la cual está permitiendo tomar consciencia ante asuntos ambientales que afectan la calidad de vida de los trabajadores venezolanos.
Siento que el MPPA ha perdido el protagonismo que merece en los asuntos ambientales, por lo menos hablo desde la región que ocupo. Aun cuando no tenemos que negar que la Misión Árbol está llena de buenas intenciones, tenemos que esperar los frutos de esta inversión del Estado.
Me preocupa que no se tenga claridad en lo que es realmente ambiente. No dudo que se está tratando de hacer un esfuerzo por incorporar el componente ambiental en los programas de desarrollo, pero resultan siempre muchas incongruencias, que son resultado de las concepciones que se manejan.
Entre los educadores ambientales debemos generar espacios de discusión para promover posiciones y defender nuestra disciplina, pero no ocupar mucho tiempo en ello. Sabemos que el desarrollo sostenible es un modelo con muchas patas inciertas aun, es algo que esta en construcción, por lo tanto como podemos decir que somos educadores para la sostenibilidad, que es algo sobre lo que aun no se tiene claridad. Somos educadores ambientales, lo importante es que avancemos y demostremos con hechos los logros alcanzados.
¿Qué sería lo más importante que habría que hacer para mejorar la educación ambiental en el país?
Tratando de hacer una secuencia con lo que mencione en la pregunta anterior, son varias las cosas importantes, y necesitamos de muchos educadores ambientales a lo largo del territorio nacional.
- Ocupar espacios más protagónicos en el cumplimiento de las leyes que dan cabida a la EA.
- Ganar voluntades políticas, los educadores ambientales deben ocuparse de educar ambientalmente a los entes decisores, para que se entienda más la magnitud de los problemas y lo importante de los cambios culturales.
- Dentro de la EA formal, debemos trabajar fuertemente con la formación docente a todos los niveles, hay mucho desconocimiento y manejo de conceptos errados.
- Otros aliados fundamentales en la EA, son los medios de comunicación. Tenemos que ganarlos en la promoción de valores para la vida en el planeta.
- Formular y ejecutar proyectos que midan los impactos que generan, se podría hacer un uso más eficiente de los recursos que muchas veces son escasos para los asuntos ambientales.
- Creo que la Educación Ambiental debe ser la dimensión que abarque toda la red social que nos une, los educadores ambientales tienen que participar en los programas de desarrollo para darle el sentido ambiental e integrador que ameritan.
Un comentario final
Mi comentario final, sería que de todo lo que expresamos en este espacio de desahogo para los educadores ambientales nazca algo muy bueno. Tenemos que conocernos, valorarnos, reconocernos en nuestros espacios de lucha, con respeto ante lo que hacemos y desde la óptica que lo vemos. Creo en la herramienta electrónica como una buena vía para compartir experiencias y generar discusiones, pero debemos usarla para hacer grandes acciones como educadores ambientales. Te felicito por esta iniciativa y gracias por invitarme.
El pensamiento complejo de Carelia es estimulante, le deseo una larga vida a una buena amiga. Mis deseos es a que continúe a su apostolado en el semiárido venezolano. Recomiendo el libro de Carelia Hidalgo (pura producción nacional) de nombre: "Técnicas agroecológicas para el semiárido", el cual ha sido una importante contribución al conocimiento técnico agroecológico con ejemplos locales. Felicidades y Gracias a Alejandro por acercarnos a estas excelentes personas que contribuyen con la EA de nuestro país!!!
ResponderEliminarAlejandro deberias hacer un libro de cronicas (como Cesar Miguel Rondon y la farandula) de educadores ambientales, realmente la entrevista de Carela forma parte de esas historias vivas, complejas y sencillas, significativas que le hacen a uno reconciliarse con la gente. Felicitaciones a ambos. Maritza
ResponderEliminarConozco personalmente a la Ing. Carelia y su entrevista quedo corta de todo lo que ella imparte ya que es un Libro Viviente de Saberes, la experiencia y la pasiòn por la agroecologia es impactante. Su libro me sirvio de base para mi tesis y sus experiencia pues mas todavia.
ResponderEliminarTe felicito y deseo una larga vida, y que en cada espacio donde estes sigas dejando huellas imborrables e insuperables.