Hoy presento la quinta entrada de las entrevistas a los educadores ambientales venezolanos, presentando quizás una de las más importantes educadoras ambientales del país.
Anita Reyna en este momento está fuera del país, pero su acción ha sido tan intensa y tan importante que desde literalmente el otro lado del mundo, nos ha dejado un legado enorme y sigue caminando por la vía de hacer y reflexionar sobre la educación como instrumento de desarrollo humano.
Para mi Anita, es sinónimo de acción y valentía, al asumir retos y riesgos importantes con éxito, siempre con una sonrisa de esas que derriban cualquier obstáculo. Así mismo Anita se ha formado a conciencia y con perseverancia, por lo que tiene una claridad y madurez profesional excepcional.
Esta presentación, tiene además un objetivo adicional, estimularla para que siga apoyándonos, no importa a donde la lleve la vida.
¿Puedes definirte como educadora ambiental?
Creo en los procesos; tengo una fe profunda en el otro y en su capacidad de transformarse si se le dan las herramientas y oportunidades. Como educador ambiental me veo como facilitador, proporcionando oportunidades para establecer contacto directo con la naturaleza, creando espacios para desarrollar la observación y admiración por ella, al tiempo que sembrando valores de conservación y respeto para comprender nuestra interdependencia hombre-ambiente y de cómo todos formamos parte en la solución de los problemas socio-ambientales.
Es allí, desde este contexto que propongo un aprendizaje práctico y vinculado con la vida, nuestro quehacer cotidiano y el ambiente local. Me interesa mucho la sustentabilidad y continuidad de las acciones y proyectos, ya que la atención de los problemas se inicia por un proceso amplio y general, en el que intervienen muchos factores y es sólo en el largo plazo y en la medida que la espiral se va focalizando que se va llegando a los problemas y soluciones socio-ambientales que nos relacionan con una realidad más amplia del ambiente y el estado de los recursos naturales, adaptadas a sus contextos, asumidas por la gente y sustentables en el tiempo.
¿Cómo llegaste a convertirte en educadora ambiental?
Desde niña comencé en las Guías de Venezuela, así que fui Alita… con frecuencia salíamos a hacer caminatas por lugares como el Marqués y El Cafetal, había muchas áreas verdes, no estaban urbanizadas. También hacíamos campamentos maravillosos donde aprendí a observar aves, insectos… a apreciar la naturaleza, esa fue una impronta muy fuerte que luego traté de recrear con mis alumnos de preescolar, logrando desarrollar un programa de educación ambiental para mi salón. Luego con la creación de Fundación Tierra Viva, capitalizo sobre mi experiencia educativa y mi interés por el ambiente, llegando a concretar un modelo educativo de intervención socio-ambiental que hasta el día de hoy guía a la organización.
¿Cuál es el proyecto más significativo en materia de educación ambiental en el cual has participado o participas?
Desde luego que participar en la creación de la ONG, Fundación Tierra Viva ha sido un aspecto muy significativo en mi vida. No puedo negar que la consolidación del modelo educativo que caracteriza a esta organización, ha sido el desarrollo de un proceso que se inició con mi formación como educador. Tengo el orgullo de haber egresado de un proyecto educativo de la Universidad Simón Rodríguez que transformó mi vida.
La metodología del Centro de Experimentación para el Aprendizaje Permanente (CEPAP) y a través de la práctica de uno de sus postulados más importantes “la construcción colectiva de conocimientos”, me montó sobre un proyecto de vida que me impulsó a concretar muchas cosas. Logré sistematizar y publicar junto a Ma. Angélica Salas, un manual para maestros llamado “Los Guardianes del Planeta” que trabajaba dos temas ambientales que desde hace mucho nos aqueja a los venezolanos, “Ruido” y “Basura”.
Luego, al involucrarme con un proyecto de educación de madres en los sectores populares en Macarao, logré identificar que en la dinámica del trabajo nos íbamos transformando y creciendo, producto de las fortalezas en las capacidades adquiridas, esto me apasionó y me di cuenta que definitivamente, si queríamos incidir en la realidad venezolana, donde hay tantas carencias en la educación, había que desarrollar proyectos educativos con adultos.
En 1992 cuando se realizó en Congreso Mundial de Parques en Caracas y se concretó la iniciativa que hoy en día es Fundación Tierra Viva, esto me dio la oportunidad de trabajar por y para el ambiente, desde proyectos educativos. Fuimos coincidiendo varias personas en ese enfoque y desde entonces, entre todos los que han estado y todavía están en la organización, hemos ido aportando y construyendo un modelo educativo.
Fundación Tierra Viva ha logrado desarrollar una metodología de intervención que involucra a empresas, comunidad y gobierno para incidir y cambiar la perspectiva de la realidad de las personas, a la vez que promover un cambio en la manera de actuar, a través de la generación de nuevos conocimientos, el establecimiento de relaciones positivas de cooperación y la formación de interlocutores que puedan facilitar la comunicación en función de atender los problemas socio-ambientales locales.
El impacto de esta metodología lo hemos estado viendo en distintos niveles; cambios en el entorno inmediato: zonas limpias y recuperadas; cambios en las persona: mejoramiento de la autoestima y desarrollo de capacidades para trabajar con la comunidad y el ambiente; cambios en la comunidad: grupos organizados que asumen jornadas y tareas socio-ambientales comunitarias; cambios en las instituciones: comienzan a trabajar coordinadamente y a emprender proyectos conjuntos; y cambios en el manejo sustentable de los recursos naturales, esto se refiere a crear las condiciones para la definición de políticas y programas socio-ambientales de largo plazo, como por ejemplo, haber logrado la certificación de cacao orgánico de los productores aledaños al Parque Henri Pittier entre otros.
¿Cómo ves el estado actual de la educación ambiental en Venezuela?
En Venezuela la Educación Ambiental a nivel de básica tuvo muchos adelantos, sin embargo a nivel de educación superior hay mucho trabajo por hacer, este es el contexto ideal para introducir proyectos socio-ambientales que de manera transversal y práctica toquen las distintas áreas de conocimiento, dándole al educando una visión integral de la situación para comprender los retos de desarrollo en nuestro país e introducir al desarrollo sustentable como una vía para lograrlo.
En nuestro país tenemos tantas ventajas, diversidad de ecosistemas, ABRAES y espacios naturales en muchos casos en condiciones casi prístinas para aprender y apreciar y enamorarse de la naturaleza pero también tenemos pobreza que hay que superar a través del desarrollo, esto representa un reto y plantea un dilema en el modelo de desarrollo, esta es una discusión que debe darse, nuestros universitarios deben salir con una visión de país y de futuro sustentable, de manera que la EA tiene allí un gran reto y oportunidad.
Hay mucha gente y organizaciones trabajando en EA, sin embargo hay una gran desintegración entre los actores y sectores. No veo espacios de encuentro y de aprendizaje para compartir experiencias, lo veo como una debilidad.
¿Qué sería lo más importante que habría que hacer para mejorar la educación ambiental en el país?
Tratando de hacer una secuencia con lo que mencione en la pregunta anterior, son varias las cosas importantes, y necesitamos de muchos educadores ambientales a lo largo del territorio nacional.
- Ocupar espacios más protagónicos en el cumplimiento de las leyes que dan cabida a la EA.
- Ganar voluntades políticas, los educadores ambientales deben ocuparse de educar ambientalmente a los entes decisores, para que se entienda más la magnitud de los problemas y lo importante de los cambios culturales.
- Dentro de la EA formal, debemos trabajar fuertemente con la formación docente a todos los niveles, hay mucho desconocimiento y manejo de conceptos herrados.
- Otros aliados fundamentales en la EA, son los medios de comunicación. Tenemos que ganarlos en la promoción de valores para la vida en el planeta.
- Formular y ejecutar proyectos que midan los impactos que generan, se podría hacer un uso más eficiente de los recursos que muchas veces son escasos para los asuntos ambientales.
Creo que la Educación Ambiental debe ser la dimensión que abarque toda la red social que nos une, los educadores ambientales tienen que participar en los programas de desarrollo para darle el sentido ambiental e integrador que ameritan.
Un comentario final
Felicitarte por esta iniciativa, es una forma de conocernos y difundir ampliamente, actores, proyectos e ideas que enriquecen y motivan, así como ponernos en contacto. Gracias por invitarme a participar.
Creo que esta iniciativa de Alejandro esta logrando encontrar opiniones comunes, en la que debemos encausar la educación ambiental en Venezuela, espero que de esto salga un encuentro futuro y una propuesta contundente desde la experiencia y deseos de trabajar de manera conjunta.
ResponderEliminarBien lo decías Alejandro, Anita respira y transpira claridad y madurez. A seguir el ejemplo. Gracias por darme la oportunidad de conocerla.
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