30 nov 2017

País de migrantes ¿un tema relacionado con la biodiversidad?





Ayer miércoles estuve en el Instituto Pedagógico de Caracas dando una conferencia sobre biodiversidad e identidad cultural en tiempos adversos, en un Foro convocado por el Departamento de Arte de esa universidad para hablar de identidad cultural, patrimonio y biodiversidad.

La mayor parte de los presentes en el salón eran estudiantes recién ingresados a la universidad para los cuales ese foro formaba parte de sus actividades académicas.

Uno de los puntos que hablé fue sobre la actual crisis de biodiversidad que estamos sufriendo. Ésta es una más de las que confluyen en la crisis humanitaria compleja que sufre Venezuela.

Comenté que un elemento de esta crisis es la pérdida de los referentes, símbolos y conocimiento sobre la biodiversidad venezolana producto de la diáspora de pobladores del país.

Para tener una idea de cuán importante sería ese problema para los asistentes, les pedí que levantaran la mano aquellos que tenían conocidos que migraron en su entorno inmediato (familia, amigos)

Sorpresa total. Prácticamente la totalidad de los participantes levantaron la mano.

Estamos hablando no de una charla dada en la Universidad Metropolitana o en la UCAB donde estudian muchos hijos de familias acomodadas, sino de una universidad que por sus características y área de especialidad la mayor parte de sus estudiantes pertenecen a la clase media baja.

No he dejado de pensar en el tema desde ese momento. El fenómeno de la migración venezolana está tocando a un número muy importante de familias, trastocando sus vidas, llevándose parte de sus afectos, sueños y esperanzas.

¿Eso tiene que ver con la biodiversidad? Para mí sí.

La gente cuando se va se lleva conocimientos, cultura, memorias y experiencias. En el sitio que ellos lleguen deberán aprender sobre otros contextos culturales y biológicos y sus hijos nacerán o se criarán allí. Ya para ellos no significará mucho el sancocho de pescado, la empanada de cazón, el pisillo de chigüire, la catara, el cazabe, el mañoco, el dulce de coco con piña, ni tampoco los diablos de Naiguatá, la flor de mayo, el turpial, el araguaney, El Ávila, los cayos de Morrocoy, los tepuyes, entre otros muchos referentes de nuestra identidad nacional relacionada con nuestra biodiversidad.

Sí, es verdad muchas de ellas ya las estábamos perdiendo sustituidas por modelos importados, costumbres urbanas y la falta de calidad de la educación. Pero nuestra gente que se fue necesita mantener su identidad y raíces y deberá poder tener la oportunidad de criar a sus hijos enseñándoles el orgullo de ser venezolanos. Si eso no lo hacen serán como otros migrantes en el mundo que han perdido, o peor negado, el vínculo con sus tierras de origen y se convierten en personas desarraigadas y sin dignidad.

Por ello, una labor que tenemos que hacer los que aún estamos en este país, es mantener un contacto estrecho con los que se han ido y con los que se van, para seguir alimentando sus memorias, tradiciones y orgullo por este país. Será por su bien.

Así además, aquellos que vuelvan algún día, traerán nuevos conocimientos, experiencias, sabidurías y  sobre todo su identidad intacta.

13 comentarios:

  1. Importante tema Alejandro, y es que así es como funciona eso de las migraciones y la diversidad tanto genética como cultural. Los que emigran llevan su bagaje cultural y lo mezclan con que encuentran en el destino de su viaje y tal vez -mientras tanto- los que vienen a nuestro país hacen lo propio con su bagaje cultural original, nadie pierde todos ganan! La humanidad se enriquece!
    Saludos, Carlos

    ResponderEliminar
  2. La mezcla, la globalización y el polimorfismo son sanos y deseables...pero traumáticos cuando el proceso es forzado por la estupidez de algunos seres a los que lo menos que se les puede desear, es que no se reproduzcan...

    Gracias por compartir Alejandro.

    Mi nieta tiene un acentico chileno que ya va apareciendo, pero le encantan las arepas y las galletas María, símbolos de nuestro patrimonio casi que genético!

    Pepe.-

    ResponderEliminar
  3. Alejandro..como siempre tan acertado...solo lamento que estando tan cerca no pudiera oírte...en vivo...gracias por tus reflexiones...en eso ando..tendiendo los puentes para que los míos NO olviden de dónde vienen!!

    ResponderEliminar
  4. Muy buena forma de asociarlo Alejandro. Gracias por tus letras.

    ResponderEliminar
  5. INTERESANTE foro Alejandro,como siempre, atenta a tus presentaciones a las que llegó por casualidad, nunca me llega la invitación directamente, pero no importa, lo importante es el contenido de tu conversatorio, comparto la intervección de Carlos Rivero Blanco, los que emigramos llevamos en la maleta nuestras costumbres y vivencias jamás olvidamos nuestra raíces, nuestra historia,costumbres,amigos y flía.que dejamos acá.

    ResponderEliminar
  6. Definitivamente importante y compartido contigo. Por razones personales me toca directo. Puedo asegurar, que para la mayoría de los que se están yendo, lo vivido es y será un evento traumático, y hay que considerar, tal como tú lo asomas, que la mayor parte de los emigrados no volverán. Vennezuela con esto pierde biodiversidad, ya que cada ser aportaa a la biodiversidad. No puedo negar, que también traerá aportes, en aquellos que vuelvan y mantengan relaciones positivas con el país, pero, en general este tema será doloroso para la generación actual y para sus hijos. Hablo con propieedad. Gracias Alejandro
    Pablo Kaplún

    ResponderEliminar
  7. Definitivamente importante y compartido contigo. Por razones personales me toca directo. Puedo asegurar, que para la mayoría de los que se están yendo, lo vivido es y será un evento traumático, y hay que considerar, tal como tú lo asomas, que la mayor parte de los emigrados no volverán. Vennezuela con esto pierde biodiversidad, ya que cada ser aportaa a la biodiversidad. No puedo negar, que también traerá aportes, en aquellos que vuelvan y mantengan relaciones positivas con el país, pero, en general este tema será doloroso para la generación actual y para sus hijos. Hablo con propieedad. Gracias Alejandro
    Pablo Kaplún

    ResponderEliminar
  8. Excelente exposición Alex como siempre. Te cuento que mis padres fueron durante 25 anos diplomáticos, de hecho, cada uno de nosotros nació en un país diferente. Solo te digo que ellos nos transmitieron ese bagaje cultural y tradicional venezolano y mantuvieron lo nacional como bandera.

    ResponderEliminar
  9. Excelente tema, felicitaciones a este insigne hombre luchador y defensor de la ecologia y creador de este espacio. Quienes estamos asentados en este terruño y que si queremos viajar por disfrute y por ver modelos que puedan ser adaptados a nuestro contexto, nos toca una ardua tarea con las generaciones en formación.

    ResponderEliminar
  10. Soy facilitadora de Educación Ambiental en la UPEL de San Carlos estado Cojedes, quisiera formar parte de este foro. indiquenme el proceso. gracias mi nombre es Evelyn Ereú de Mantilla, mi correo es evereumetod@gmail.com, mi cel. 0412-4458144

    ResponderEliminar
  11. Felicitaciones por lo oportuno y acertado del enfoque, así como las conexiones que realizaste en tu exposición. Te conozco como un fiel defensor de derechos y el tema hace relevante a los derechos humanos en toda su expresión. Va para la reflexión el enunciado común empleado, en mi época de estudiante, al cierre de las jornadas de protesta ¡Cumplida la tarea seguimos la pelea!...

    ResponderEliminar
  12. Hola Alejandro. Muy acertadas tus reflexiones sobre este tema de la migraciòn que estamos teniendo. Hace una semana tuve una tertulia con unos colegas de mi promociòn de agronòmos y les comentaba precisamente que no era solo la fuga de talentos, conocimientos, experiencia profesional sino la ida de valores culturales, ambientales, biologicos, costumbres, identidad por lo nuestro. Por ello mis felicitaciones por tus reflexiones. Como hacer los que nos quedamos aqui mas que preocuparnos còmo ocuparnos de este tema. Gracias Hermano

    ResponderEliminar
  13. Alejandro, siempre acertado... Tocas un tema muy sensible tanto para los que se han ido, y se van, como para los que aún estamos por estas fronteras. Mis hijos se marcharon buscando otros horizontes, ambos con sus familias, y como ejemplo te comento que mi hija extraña El Ávila todos los días de su vida, y mi hijo ayudó a diseñar en el otro planeta donde eligió vivir -léase Australia- a un grupo de venezolanos que se reúne con frecuencia para recrear, y así mostrarle además a sus hijos, la vida en Venezuela... Gracias por tus sabios aportes, hoy en especial muy emotivo!

    ResponderEliminar