16 mar 2020

Ambientalismo en tiempos de coronavirus


Artista: Dr. Love

¿Tiene sentido tener una mirada ambientalista en este momento cuando una pandemia está afectando a un número importante de países en el mundo?

Para mí sí. El ambientalismo, debería ser ante todo una posición ante la vida y la manera como los humanos nos relacionamos con el resto de la vida sobre la Tierra.

Esta posición nace de la conciencia de que los humanos somos una parte de la compleja red de relaciones que conforma la biósfera, la “envoltura” viva que cubre nuestro planeta.

Asimismo que nuestra sociedad depende de maneras muy  profundas de las contribuciones que aporta la Naturaleza a nuestra sociedad. Y que todo daño que se produzca en la red vital que nos sustenta tendrá como consecuencia sufrimiento y muerte sobre los humanos.

Por tales razones, todas nuestras acciones deben estar basadas en la responsabilidad y respeto con nuestro  vínculo con la Naturaleza.

Por ello, se me ocurre proponer una serie de ideas ambientalistas sobre cómo actuar en este momento en que el mundo y Venezuela entra paulatinamente en cuarentena.

Para hacerlo más visual e interesante me voy a apoyar en algunas imágenes de obras de artistas de “Street Art” (Arte callejero o arte en la calle)





1. No perdamos el foco ambiental. 
Descorramos la cortina. Toda epidemia nace del grave deterioro ambiental y el saqueo sin límites de la biodiversidad. Ello unido al crecimiento urbano y las políticas de desarrollo sin ninguna base ambiental ni humana.

Poner fin a la aparición de epidemias cada vez mayores implica cambiar de manera drástica las relaciones entre las sociedades humanas y la naturaleza. Tenemos que exigir que toda medida para actuar frente a la epidemia sea mucho más que una serie de acciones puntuales para frenar la situación y se trabaje de manera activa en sanar las bases ambientales de nuestra salud.





2. Miremos el problema desde su verdadera perspectiva
Sí, la epidemia es un problema grave1que  y global. Pero, ¿es tan importante? 

Para muchos en Venezuela quizás no sea el más importante. Aquí casi 7 millones de personas pasan hambre, la malaria se estima que este año puede alcanzar los 2,5 millones de casos, y el dengue y otras enfermedades matan mucho más gente que el coronavirus. 

No subestimemos el poder de la actual pandemia, pero que esta situación no esconda la terrible verdad que vivimos.




3. Oigamos a la ciencia 
En este momento nuestra salud, la de nuestra familia y la de nuestras comunidades depende de que sigamos las orientaciones de las instituciones científicas médicas del mundo. La mayoría de las mismas son de sentido común. 

Seamos difusores responsables de las mismas, a la vez que combatamos la pseudo-ciencia, los mitos y las mentiras que se están difundiendo actualmente.





4. El agua es el recurso más valioso
La recomendación más importante en este momento es lavar nuestras manos frecuentemente. 

Esta indicación puede ser muy difícil de seguir para la mayoría de los venezolanos que no tenemos garantizado el derecho al acceso al agua. 

Por ello debemos aprender y enseñar a usar el agua de manera eficiente y responsable, a la vez que exigir al Estado a que cumpla su obligación de garantizar este derecho a todos los venezolanos.






5. Seamos un hilo importante de las redes que mantienen nuestras comunidades
El distanciamiento social jamás debe significar indiferencia. Tengamos contacto con los que nos rodean y apoyemos a las personas que lo necesiten. 

En este momento en todas las comunidades hay personas mayores que viven solas, personas con situaciones de salud graves y personas que necesitan ser acompañadas para que no se derrumben por la ansiedad. Con un poco de sentido común podemos ayudar al bienestar de nuestras comunidades sin poner en peligro nuestra salud. Asimismo, necesitamos  mantener los vínculos que generan información, contacto, documentación de situaciones e incluso apoyo y consuelo.




6. Actuemos como barrera contra la contaminación informativa
Igual que la contaminación ambiental, las mentiras, contenidos manipulados y otras formas de desinformación que se transmiten por las redes y algunos medios de comunicación, generan daños a los tejidos sociales y deterioro de nuestra salud emocional. 

En una situación como la actual la desinformación puede dañar a muchas personas.

Seamos responsables con los contenidos que compartimos. Convirtámonos en difusores de información útil y positiva.




7. Ejerzamos la solidaridad activa
En nuestro país la enorme mayoría de la población es pobre. Muchos de ellos en condiciones de pobreza crítica. Cada persona en estas condiciones depende de lo que puede ganar o conseguir cada día.

Una situación de confinamiento o cuarentena puede convertirse en una catástrofe humanitaria.

Dentro de nuestras posibilidades apoyemos a todo el que podamos. Hagamos verdad el lema de que nadie quede atrás.





8. Desarrollemos hábitos de una vida sana con sentido común
Mahatma Gandhi  dijo "Seamos el cambio que queremos ver en el mundo". Si creemos que es necesario un cambio social que lleve a trabajar con la Naturaleza y no contra ella, para evitar nuevas y más destructoras epidemias tenemos que empezar por nosotros mismos.

Desarrollemos hábitos alimenticios y de comportamiento que nos ayuden a tener una verdadera salud integral, incluyendo incorporar la naturaleza a nuestras vidas.

Pero, a la vez, tenemos que ser inteligentes, no todo "remedio natural"  es sano. Algunos pueden poner en peligro la salud de las personas e incluso pueden ser factores de destrucción ambiental.





9. Mantengámonos en acción

Las medidas de cuarentena no nos impiden mantenernos activos dentro de nuestras posibilidades. Quizás es el momento de avanzar en tareas importantes que tenemos pendientes. 

Algunas de ellas seguro que son importantes y las urgencias cotidianas nos quitaron las posibilidades. 

Quizás una de ellas es sembrar, cuidar y proteger la vida.




10. Cuidemos nuestra ecología interior

Estas situaciones son para mucha gente abrumadoras y pueden disparar procesos de angustia y depresión. 

Por ello es muy importante tanto cuidar nuestro ambiente interno, como el externo. El modo más importante de superar muchas de las adversidades es teniendo un propósito en nuestras vidas. 

En el extremo de las situaciones, el psiquiatra austríaco Viktor Frankl nos dejó este consejo: “Cuando ya no podemos cambiar una situación, tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”. 

Mientras avanzamos en esa dirección, la música, los libros, el buen querer y el cuidado de otros seres vivos pueden ser elementos importantes para sanar nuestra ecología interna.



Finalmente trabajemos todos juntos para salir con bien de esta situación. Cuídense mucho.