6 feb 2022

Derrames petroleros: Un problema socio-ambiental y de derechos humanos

 


Foto. Rafael Sulbarán


Un derrame de petróleo es la liberación no planificada de un hidrocarburo líquido tal como el petróleo y sus derivados al medio ambiente.

Estas situaciones pueden derivarse por errores en las operaciones, falta de mantenimiento, así como por accidentes ocasionados por personas o eventos naturales. También pueden ocurrir por acciones deliberadas tales como descargas ilegales, ataques armados, saboteos o por consecuencia de la extracción ilícita de combustible.

Frecuentemente el término derrame petrolero se aplica a los vertidos de hidrocarburos al mar, pero también pueden ocurrir en aguas continentales como ríos, lagos y otros cuerpos de agua, así como sobre terrenos secos. 

Los hidrocarburos derramados pueden incluir a petróleo crudo o sus productos derivados, tal como gasolina, diésel, combustible búnker, entre otros, así como desechos y residuos generados por las operaciones de la industria.

Los derrames pueden ocurrir en cualquiera de las fases de las operaciones de la industria petrolera, desde la exploración, hasta la comercialización.

En todos los casos, la contaminación producida por el vertido de estos hidrocarburos al ambiente tiene efectos importantes y potencialmente graves sobre los ecosistemas, personas, instalaciones y equipos. 

La intensidad y duración de estos efectos dependen del tipo, volumen de hidrocarburo vertido y las características del ambiente afectado. De acuerdo con estas variables, la posibilidad de recuperación de los ambientes a la contaminación por hidrocarburo puede ser rápida en algunos casos, pero en otras pueden necesitarse muchos años hasta la restauración completa de las condiciones previamente existentes. 


Los derrames afectan al ambiente y a las personas

En medios acuáticos, el derrame puede ocasionar la creación de una película aceitosa sobre la superficie, la cual puede afectar la capacidad de realizar la fotosíntesis de las algas marinas y perjudicar a aves acuáticas y otros organismos. Asimismo, la toxicidad de los compuestos puede llevar a la muerte por envenenamiento o asfixia de muchos organismos presentes en la zona afectada, tanto en la superficie del cuerpo de agua, como en diferentes niveles de la columna de agua.

Igualmente, a largo plazo la contaminación producida puede alterar la capacidad de supervivencia, productividad o salud de muchos organismos y comunidades acuáticas. 

En aguas dulces, además de los efectos tóxicos sobre los organismos acuáticos, la contaminación de las aguas puede hacerla inadecuada para consumo humano, riego y otros usos. 

Por su parte, la contaminación del suelo por hidrocarburos afecta la flora, fauna y microorganismos del suelo. Igualmente, reduce la fertilidad de los suelos, menoscaba el crecimiento de las plantas, así como afecta la salud de los animales que se alimentan de éstas.

Los derrames de petróleo también pueden afectar a la salud humana. Estos efectos pueden depender del tipo de hidrocarburo derramado, el tiempo y tipo de exposición a los compuestos que componen el hidrocarburo vertido. A corto plazo, la exposición a los contaminantes presentes puede generar irritación cutánea y ocular, problemas respiratorios, neurológicos y estrés. Los efectos a largo plazo son menos conocidos, pero se sabe que muchos de estos compuestos tienen efectos carcinogénicos.

Asimismo, los peces y otros organismos marinos que sean afectados por un derrame no son adecuados para el consumo humano debido a la incorporación de sustancias tóxicas a sus tejidos.

Los derrames también pueden producir daños sobre los medios de vida de las comunidades locales y la

sostenibilidad económica a largo plazo de las mismas. En algunos casos estos eventos pueden generar desplazamientos forzados, deterioros a la salud a largo plazo y perdida de culturas incluyendo patrimonios culturales.

Finalmente, estos eventos pueden producir incendios y explosiones que pueden causar daños y la muerte a personas, animales, destruir vegetación, cultivos, edificaciones o instalaciones.


¿Estas situaciones afectan derechos humanos?

Todos estos impactos vulneran una gran cantidad de derechos humanos. Entre ellos el derecho a un medio ambiente limpio y saludable, el derecho a la alimentación, el derecho al agua potable, el derecho a un nivel de vida adecuado, el derecho a ganarse la vida a través del trabajo y el derecho a la salud, entre otros. 

Por estas razones los Estados están obligados por convenios internacional y leyes nacionales a adoptar medidas hasta el máximo de los recursos de que dispongan, para lograr progresivamente la plena efectividad de los derechos que están siendo vulnerados.

En el contexto de los derrames petroleros estas obligaciones implican que los Estados deben establecer legislaciones, políticas y medios para prevenir estos eventos; controlar y mitigar los derrames que ocurran; rehabilitar y recuperar los ambientes, infraestructuras afectados, compensar los daños sobre las personas y establecer medidas para evitar otros accidentes futuros 


¿Qué pasa si el Estado no cumple con sus obligaciones en este sentido?

En este caso, las comunidades afectadas y las organizaciones de la sociedad civil tienen el derecho a ejercer acciones de denuncia y protesta no violenta, recurrir a los sistemas de justicia incluyendo la internacional y articularse con los movimientos que en todo el mundo luchan por la justicia ambiental relacionada con la contaminación y otros daños provocados por la industria petrolera. 

Foto: Periódico El Libertario





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