En 1992, durante la campaña electoral en los EEUU, se acuñó la frase: “Es la
economía, estúpido”. Ella buscaba orientar los mensajes hacia la situación de
la economía de ese país.
La frase se hizo famosa, tanto en la nación del norte como en el resto del
mundo, y ha sido usada posteriormente para señalar algún elemento que se
considera esencial en una situación.
Actualmente en Venezuela también estamos en campaña electoral. En esta
carrera, los temas considerados prioritarios por los comandos de los partidos
son principalmente sociales y económicos: Desempleo, pobreza, inseguridad,
inclusión, educación, etc. Por cierto, todos muy importantes.
¿Y el ambiente?
Para estar seguros de cómo va el tema ambiental en la campaña actual,
realizamos una búsqueda de noticias en las cuales los candidatos hicieran
referencia al ambiente.
Encontramos que sólo uno de los pre-candidatos por la Mesa de la Unidad
Democrática (MUD) ha mencionado temas ambientales, sin precisar como enfocaría
este proceso.
El resto de ellos parecen apostar a diversas recetas económicas mezcladas
con algunas medidas sociales, sin que el ambiente parezca tener velas en ese
entierro.
Por su parte, el candidato por el Polo Patriótico (PP) frecuentemente ha
incluido temas ambientales en sus discursos.
Pero asimismo, el candidato-presidente no tiene ningún problema en combinar
reflexiones ambientales con anuncios que las contradicen. Por ejemplo: condenar
las causas del Cambio Climático, a la vez que promover el uso de combustibles
fósiles para la producción de electricidad, por citar sólo un ejemplo.
Habría que decir que la MUD ha realizado un esfuerzo por generar propuestas
ambientales a través de un grupo técnico ad hoc. El producto de este trabajo
está circulando recientemente.
Asimismo, personajes y grupos que forman parte o son cercanos al PP han
aportado propuestas desde un enfoque eco-socialista, las cuales se han
presentado en diversos artículos disponibles en varios foros de opinión, así
como en eventos que vienen siendo realizados desde hace un tiempo.
A pesar de estos meritorios esfuerzos, el tema ambiental no parece tener
cabida en los comandos de campaña. Por lo visto, consideran que este tema no gana votos.
¿Pero es que el ambiente es prioritario?
No es realista creer que los candidatos tengan suficientes conocimientos en
materia ambiental. Aún menos, esperar que entiendan las interrelaciones entre
factores ambientales y el desarrollo humano. Para ello deberían tener
especialistas que los asesoren al respecto.
Para ayudar a la importante labor de esos hipotéticos asesores
ambientales, queremos aportar algunas ideas a ser incluidas en las propuestas
de gobierno.
Para mayor comprensión de los miembros de los comandos de campaña,
presentaremos algunas ideas ambientales desde la perspectiva de tres de los
llamados “temas prioritarios”.
Economía:
Gran parte de la costa norte del país y de la región llanera tienen
condiciones inmejorables para la generación de energía eólica y fotovoltaica.
Impulsar estas formas de producción energética promovería el crecimiento de este
sector energético, disminuiría la carga económica sobre nuestra producción de
hidrocarburos, favorecería el desarrollo local y de ñapa disminuiría nuestra
cuota de contribución con los gases de invernadero.
Por otra parte, una forma sencilla de mejorar la economía de manera
inmediata sería establecer un programa nacional aprovechamiento de desechos
sólidos. Este a su vez ayudaría a disminuir los costos de disposición de los
mismos, mejoraría las condiciones actuales de las ciudades y desarrollaría una
importante industria con capacidad de empleo a nivel nacional.
Así mismo, en diversas ocasiones se ha hablado de impulsar el crecimiento
de la industria turística nacional aprovechando sus riquezas paisajísticas y sus
atractivos naturales. Pero el hecho, es que más de la mitad de las playas del
país no son aptas para uso recreacional por sus altos niveles de contaminación
de sus aguas y la acumulación de desechos en sus playas. Así mismo, paisajes
únicos como la Gran Sabana y los Tepuyes en Guayana, entre otros, sufren de un
proceso acelerado de degradación. Por ello, proteger y mejorar las condiciones
ambientales de estos espacios es prerrequisito para establecer programas
turísticos exitosos.
Igualmente, el país tiene excelentes posibilidades de desarrollar la
producción de recursos agrícolas no convencionales basados en enfoques de uso
sostenible. Estos incluyen la producción de alimentos y materias primas basadas
en la biodiversidad venezolana. Esta acción puede fortalecer las economías
locales y establecer nuevos rubros de exportación de alto valor
agregado.
Finalmente, sería muy difícil lograr un aumento de la producción agrícola,
así como de la industria manufacturera, sin un suministro constante, confiable y
seguro de agua. Sin un programa enérgico de protección de las cuencas
productoras sólo seremos un pueblo con sed.
Lucha contra la pobreza:
Múltiples estudios realizados en todo el mundo, han permitido entender que
existe una relación íntima entre la degradación ambiental y la acentuación de la
pobreza.
En general, los pobres tienen menor acceso a servicios como: agua potable,
recolección de aguas negras y desechos. Asimismo, son más vulnerables a los
eventos catastróficos de origen ambiental, a ser afectados por la contaminación
y la disminución de la productividad de los recursos naturales de los cuales
depende.
Por ello, la superación de la pobreza debe incluir de manera prioritaria un
mejoramiento de las condiciones ambientales de los espacios donde viven estas
personas. Para ello, será necesario realizar programas de saneamiento ambiental
y control de la contaminación, la ampliación del acceso al agua potable, la
disminución de los factores de riesgo ambiental y la implantación de programas
para la conservación y uso sostenible de los suelos, el agua y la biodiversidad
local.
Seguridad
En Venezuela, la criminalidad ha sido reconocida como problema prioritario
por los diversos actores políticos. Pero en contraste, no parecemos darnos
cuenta de la creciente inseguridad derivada del incremento de los peligros
generados por los cambios ambientales, tanto de origen natural como impulsados
por la acción humana.
Cada año, en el país se registran enormes pérdidas, tanto humanas como
materiales, producto de fenómenos de origen natural. En el país son recurrentes
fenómenos como: inundaciones, deslizamientos de tierras, incendios de
vegetación, sequías, tormentas, etc. y así mismo, somos un país vulnerable a los
efectos de los terremotos y otros eventos mayores.
En los últimos veinte años ha aumentado de manera dramática nuestra
vulnerabilidad a ese tipo de situaciones, debido al deterioro ambiental, la
ausencia de planificación territorial, la marginación de sectores de la
población, la deficiencia de los programas de preparación, e incluso al Cambio
Climático.
El concepto de seguridad integral, va mucho más allá de combatir la
delincuencia. Ella incluye tomar todas las medidas necesarias para mitigar los
peligros existentes que pueden afectar a la población. Desde este enfoque
integral el tema ambiental no puede estar ausente de ninguna manera de la
discusión y la búsqueda de soluciones para alcanzar un país más
seguro.
Es el ambiente, estúpido
En conclusión, aquellos que esperamos mucho más compromiso ambiental de los
que aspiran gobernar el país en los próximos años, tendremos que recordarles
constantemente que uno de los temas prioritarios para Venezuela es el de la
mejora de la gestión ambiental. Es decir: El ambiente, estúpido.