14 dic 2009

Educadores Ambientales de Venezuela (La gente que está trabajando para hacer un mejor país) 7 – Nay Valero


Para finalizar con las entrevistas por este año le traigo una muy particular. Y digo particular, porque ella les presenta a una persona que su vida es una lucha. A la batalla de la vida, le une la valentía de hacerlo por su vida, por la vida y por todas las vidas.

Nay es una educadora que no se acobarda por trabajar donde tiene que ser la absoluta pionera, donde las cosas no están dadas por hechas, y para ese camino se ha preparado constantemente, y aún sigue haciéndolo. Ella es licenciada en educación, mención biología graduada en la ULA, ha realizado especialización y maestría en educación ambiental y se desempeña como docente e investigadora en la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG) Su acción no se ha limitado a la educación ambiental y tiene una larga e importante trayectoria promoviendo el desarrollo del conocimiento ambiental en la región de Guayana.

Sin más aquí les presento las ideas de esta compañera y luchadora por un país cada día mejor.

¿Puedes definirte como educadora ambiental?

Pudiera decir, como dijo algún filósofo, que soy humana y, por lo tanto, nada humano me es ajeno. Mi constante preocupación por un mundo mejor y las ganas de dejar para la humanidad futura un planeta que cobije me hicieron seguir la senda de la Educación Ambiental. Me considero una educadora ambiental porque identifico oportunidades de apropiación del conocimiento y valoración de lo ambiental desde los problemas ambientales. Es decir, intento explorar con los actores el significado de una situación de amenaza colectiva para revertirlo o por lo menos hacernos conscientes de ella y promover un cambio de conducta.

¿Cómo llegaste a convertirte en educadora ambiental?
Por intuición e instinto en mi formación de Pregrado había “algo” particular en aquellas asignaturas relacionadas con la ecología que me apasionaban. Luego en mi práctica profesional estaba muy pendiente de los procesos en el aula y su vinculación con el entorno. Admiraba el trabajo de la Dra. Katty Phelps y veía que ella era como una luz que orientaba algunas de mis acciones. Finalmente, el día maravilloso que concreté el primer proyecto en la Alcaldía de Caroní sobre el “Manejo de los residuos sólidos en las escuelas” (1997) materialicé mis sueños sobre el pasar de una teoría utópica a una realidad concreta en EA. De ahí, se dispararon una serie de eventos y procesos de aprender y reaprender desde la Educación Ambiental, que hasta hoy corre por mis venas el sueño de ir preparando el terreno y abonando semillas para lograr comprender nuestro rol como seres humanos en este planeta y la contribución que desde lo individual estamos comprometidos a realizar para establecer una red con el colectivo en armonía con el significado de vida. En síntesis, comprendí que ser educadora ambiental es mi proyecto de vida.

¿Cuál es el proyecto más significativo en materia de educación ambiental en el cual has participado o participas?
Realmente son dos, uno el que mencioné anteriormente porque ahí contribuí con la formación de maestros y maestras de las escuelas, organizamos una Brigada Ecológica en cada escuela del Municipio Caroní y se generó una dinámica interesante alrededor de las escuelas y sus comunidades en materia ambiental, que aún hoy en día algunos maestros practican. Fue el comienzo de una espiral…

Mi segundo proyecto es uno que recientemente concluí en una comunidad ribereña llamada “Las Galderas”. El proyecto se denominó “Investigación pedagógica en el Corredor Ribereño del Orinoco” y en él descubrí el significado práctico del reconocimiento de los saberes y la integración de éste en el discurso científico; así como cuáles son los diversos caminos de la participación y el cómo emergen los líderes después de un proceso de empoderamiento. También comprendí la dócil y compleja tarea que tenemos como maestros al recibir niños y su comunidad para orientar un proceso de aprendizaje desde el contexto más próximo “su lugar a orillas del Orinoco” y la dinámica socio-económica y cultural en la cual ellos interactúan, y cómo la escuela integra o desintegra el aprendizaje, activa la creatividad o cercena a ésta; abre oportunidades para continuar o cierra el camino porque descontextualiza o subvalora las potencialidades de sus actores. Es hoy mi proyecto, para evaluación profesional de mi hacer en EA; es mi referencia sobre las potencialidades de hacerlo diferente por convicción y con utopía, pero con una profunda responsabilidad que al ingresar a una comunidad el tiempo no es definido, pero la claridad de lo que ahí se puede generar debe ser la referencia y el compromiso para empoderar a la comunidad y fortalecer sus capacidades para la independencia y no para la dependencia. En conclusión, son dos proyectos que marcan mi hacer desde la EA en la vertiente de lo educativo institucional y lo comunitario, haciendo de ellos un híbrido, que potencia el centro de la EA y abre un abanico de arcoíris.

¿Cómo ves el estado actual de la educación ambiental en Venezuela?
Considero que hay regiones en el país que están muy fortalecidas en el hacer de la EA, que cuentan con suficientes profesionales formados y con claridad en el proceso que desde ella se promueve. Sin embargo, aquí en este gran nicho de la Región Guayana y con las particularidades ambientales que ella tiene, considero que tenemos una debilidad, la existencia de pocos profesionales y de proyectos académicos para la formación de ellos; situación que nos hace vulnerables en el abordaje, porque entonces se asume como una actividad puntual y como una asignatura sin impacto.

Para mí, al igual que para todos los que estamos en este proceso, considero que el marco legal que hoy en día ampara la EA debe ser el orientador de una dinámica más integral e integrada a los procesos educativos en todos los ámbitos, desde una EA práctica, que realmente genere revisión y valoración de los procesos de deterioro y degradación de los ecosistemas que sostienen la vida de todos en el planeta y que somos los únicos responsables como individuos sociales de lo que ocurre. Tenemos mucho aún por hacer, y debemos concentrar los esfuerzos en el hacer y sistematizar para evaluar el avance y conectarnos en red para monitorear las semillas e identificar en dónde debemos sembrar para irradiar las acciones e ir cultivando y transformando. Se debe asumir la EA no como una acción puntual, sino como un proceso que transita un tiempo y debe generar cambios desde la aprehensión y el empoderamiento.

¿Qué sería lo más importante que habría que hacer para mejorar la educación ambiental en el país?
Además de lo anterior, considero que debemos activar los eventos estadales y regionales de la EA para intercambiar enfoques y metodologías y sistematizar lo que estamos haciendo en el país, además de divulgarlo. Así como también, debemos como equipo de EA elaborar propuestas viables en el corto y mediano plazo que permitan disminuir la brecha del cómo hacer EA en nuestras regiones, ya sea por la falta de profesionales formados en el área o por la falta de sistematizar o desarrollar proyectos que minimicen los problemas en algunas comunidades.

Finalmente, considero que debemos reflexionar: 1) Sobre nuestro radio de acción como educadores ambientales y los impactos que el hacer de la EA genera. 2) Cómo estamos formando la generación de relevo. 3) Cuáles son los ejes temáticos que estamos abordando y hasta dónde realmente estamos asumiendo el enfoque de la interdisciplinariedad y el logro de los objetivos de la EA. 4) Cómo podemos abrir un espacio mayor y de reflexión práctica en las instituciones de educación superior, para que la EA se posicione en la formación de todos los profesionales.

Un comentario final
Primero darte las gracias por la invitación y por la oportunidad de reflexionar sobre mí hacer en EA. Esta experiencia en el transitar por la EA en esta tierra llena de oportunidades abre las puertas para conocer, comprender y aprehender desde un hacer utópico. Desde la utopía me atreví a diseñar una propuesta para formación y actualización, el Diplomado de EA, que próximamente (2010) se ofertará a la comunidad desde la Universidad Nacional Experimental de Guayana.