20 nov 2011

¡Aló comando! “Es el ambiente, estúpido”




En 1992, durante la campaña electoral en los EEUU, se acuñó la frase: “Es la economía, estúpido”. Ella buscaba orientar los mensajes  hacia la situación de la economía de ese país.

La frase se hizo famosa, tanto en la nación del norte como en el resto del mundo, y ha sido usada posteriormente para señalar algún elemento que se considera esencial en una situación.

Actualmente en Venezuela también estamos en campaña electoral. En esta carrera, los temas considerados prioritarios por los comandos de los partidos son principalmente sociales y económicos: Desempleo, pobreza, inseguridad, inclusión, educación, etc. Por cierto, todos muy importantes.

¿Y el ambiente?
Para estar seguros de cómo va el tema ambiental en la campaña actual, realizamos una búsqueda de noticias en las cuales los candidatos hicieran referencia al ambiente.

Encontramos que sólo uno de los pre-candidatos por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha mencionado  temas ambientales, sin precisar como enfocaría este proceso.

El resto de ellos parecen apostar a diversas recetas económicas mezcladas con algunas medidas sociales, sin que el ambiente parezca tener velas en ese entierro.

Por su parte, el candidato por el Polo Patriótico (PP) frecuentemente ha incluido  temas ambientales en sus discursos.

Pero asimismo, el candidato-presidente no tiene ningún problema en combinar reflexiones ambientales con anuncios que las contradicen. Por ejemplo: condenar las causas del Cambio Climático, a la vez que promover el uso de combustibles fósiles para la producción de electricidad, por citar sólo un ejemplo.

Habría que decir que la MUD ha realizado un esfuerzo por generar propuestas ambientales a través de un grupo técnico ad hoc. El producto de este trabajo está circulando recientemente.

Asimismo, personajes y grupos que forman parte o son cercanos al PP han aportado propuestas desde un enfoque eco-socialista, las cuales se han presentado en diversos artículos disponibles en varios foros de opinión, así como en eventos que vienen siendo realizados desde hace un tiempo.

A pesar de estos meritorios esfuerzos, el tema ambiental no parece tener cabida en los comandos de campaña. Por lo visto, consideran que este tema no gana votos.

¿Pero es que el ambiente es prioritario?
No es realista creer que los candidatos tengan suficientes conocimientos en materia ambiental. Aún menos, esperar que entiendan las interrelaciones entre factores ambientales y el desarrollo humano. Para ello deberían tener especialistas que los asesoren al respecto.

Para ayudar a la importante labor de esos hipotéticos asesores ambientales, queremos aportar algunas ideas  a ser incluidas en las propuestas de gobierno. 

Para mayor comprensión de los miembros de los comandos de campaña, presentaremos algunas ideas ambientales desde la perspectiva de tres de los llamados “temas prioritarios”.

Economía:
Gran parte de la costa norte del país y de la región llanera tienen condiciones inmejorables para la generación de energía eólica y fotovoltaica. Impulsar estas formas de producción energética promovería el crecimiento de este sector energético, disminuiría la carga económica sobre nuestra producción de hidrocarburos, favorecería el desarrollo local y de ñapa disminuiría nuestra cuota de contribución con los gases de invernadero.

Por otra parte, una forma sencilla de mejorar la economía de manera inmediata sería establecer un programa nacional aprovechamiento de desechos sólidos. Este a su vez ayudaría a disminuir los costos de disposición de los mismos, mejoraría las condiciones actuales de las ciudades y desarrollaría una importante industria con capacidad de empleo a nivel nacional.

Así mismo, en diversas ocasiones se ha hablado de impulsar el crecimiento de la industria turística nacional aprovechando sus riquezas paisajísticas y sus atractivos naturales. Pero  el hecho, es que más de la mitad de las playas del país no son aptas para uso recreacional por sus altos niveles de contaminación de sus aguas y la acumulación de desechos en sus playas. Así mismo, paisajes únicos como la Gran Sabana y los Tepuyes en Guayana, entre otros, sufren de un proceso acelerado de degradación. Por ello, proteger y mejorar las condiciones ambientales de estos espacios es prerrequisito para establecer programas turísticos exitosos.

Igualmente, el país tiene excelentes posibilidades de desarrollar la  producción de recursos agrícolas no convencionales basados en enfoques de uso sostenible. Estos incluyen la producción de alimentos y materias primas basadas en la biodiversidad venezolana. Esta acción puede fortalecer las economías locales y establecer nuevos rubros de exportación de alto valor agregado.

Finalmente, sería muy difícil lograr un aumento de la producción agrícola, así como de la industria manufacturera, sin un suministro constante, confiable y seguro de agua. Sin un programa enérgico de protección de las cuencas productoras sólo seremos un pueblo con sed.

Lucha contra la pobreza:
Múltiples estudios realizados en todo el mundo, han permitido entender que existe una relación íntima entre la degradación ambiental y la acentuación de la pobreza.

En general, los pobres tienen menor acceso a servicios como: agua potable, recolección de aguas negras y desechos. Asimismo, son más vulnerables a los eventos catastróficos de origen ambiental, a ser afectados por la contaminación y la disminución de la productividad de los  recursos naturales de los cuales depende.

Por ello, la superación de la pobreza debe incluir de manera prioritaria un mejoramiento de las  condiciones ambientales de los espacios donde viven estas personas. Para ello, será necesario realizar programas de saneamiento ambiental y control de la contaminación, la ampliación del acceso al agua potable, la disminución de los factores de riesgo ambiental y la implantación de programas para la conservación y uso sostenible de los suelos, el agua y la biodiversidad local.

Seguridad
En Venezuela, la criminalidad ha sido reconocida como problema prioritario por los diversos actores políticos. Pero en contraste, no parecemos darnos cuenta de la creciente inseguridad derivada del incremento de los peligros generados por los cambios ambientales, tanto de origen natural como impulsados por la acción humana.

Cada año, en el país se registran enormes pérdidas, tanto humanas como materiales, producto de fenómenos de origen natural. En el país son recurrentes fenómenos como: inundaciones, deslizamientos de tierras, incendios de vegetación, sequías, tormentas, etc. y así mismo, somos un país vulnerable a los efectos de los terremotos y otros eventos mayores.

En los últimos veinte años ha aumentado de manera dramática nuestra vulnerabilidad a ese tipo de situaciones, debido al deterioro ambiental, la ausencia de planificación territorial, la marginación de sectores de la población, la deficiencia de los programas de preparación, e incluso al Cambio Climático.

El concepto de seguridad integral, va mucho más allá de combatir la delincuencia. Ella incluye tomar todas las medidas necesarias para mitigar los peligros existentes que pueden afectar a la población. Desde este enfoque integral el tema ambiental no puede estar ausente de ninguna manera de la discusión y la búsqueda de soluciones para alcanzar un país más seguro.

Es el ambiente, estúpido
En conclusión, aquellos que esperamos mucho más compromiso ambiental de los que aspiran gobernar el país en los próximos años, tendremos que recordarles constantemente que uno de los temas prioritarios para Venezuela es el de la mejora de la gestión ambiental. Es decir: El ambiente, estúpido.